pisé la hierba con mis pies desnudos,
me tumbé, mis ojos miraban fijamente lo verde
pequeños caracoles de colores desfilaban ante mis ojos
con sus casas sobre la espalda, el caracol anciano se detuvo y dijo
“detén el mundo bajo tus pies y sentirás el universo”
No entendí de inmediato su conspiración
Pero una vez que me quedé dormida sobre la hierba
Descubrí que el mundo puede girar mejor si te paras en la realidad
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