domingo, 15 de junio de 2008

carta del señor Kerouac

Lo temible se presentó... ayer llegando a casa, veo que tengo correspondencia. Cuentas por pagar, solicitud de venta del alma, pase a pagar de inmediato, el tío Bosco desde París, venta nocturna de cadáveres y por último carta del señor Kerouac






Sr. Jack Kerouac
Jardín de Ultratumba
entre av. muerte y viva la vida
CP.666666666
Paraíso inmóvil. EUA

Estimada Maga, mi Tristessa
Escribo con el poco espaniol que sé y que me han dejado saber... yo acà admirando la belleza de todos los humanos. Recientemente me he encontrado con imágenes de la juventud pero eso no vale la pena, la vida tiene que seguir. Vi mi reciente exposición en la Biblioteca de N.Y. y el maldito manuscrito que se vendió en 2.4 millones de dólares. Quién hubiera pensado que mis escritos y entrevistas estuvieran en venta después de tanto tiempo.
La comercialización eso de traer todo lo viejo... ahhh que tiempo. En los míos mi estimada Maga Tristessa la gente abogaba más por las personas que se daban el lujo de vivir, de viajar, de andar de arriba a abajo por el mundo, sin importar las raíces, se respetaba a los vagamundos y se creía más que nada en la naturaleza y sus bellas formas... Ahora no me gustaría vivir en tu época, todo frío, a las generaciones no les interesa el contacto con los libros ni mucho menos con la naturaleza, alienación total en la juventud, es la comodidad lo que los hace ser enteramente pasivos. Lo único que encuentro de parecido es el miedo al compromiso, mis mujeres maga, todas ellas me dijeron mil veces que me amaban (quizás como lo haces tú) pero yo si acaso sólo lo dije una vez a esa morena Mardou. Pero son cosas del pasado.
Vi la foto que incluiste en el blog. Genial, recuerdo que desde lo más profundo los escuchaba emborracharse en mi tumba y tatarear, ese Ginsberg genial, al que siempre demostré mi afecto. Ese Dylan con su voz narcótica y meditabundo, atormentado al igual que yo, que nunca quiso decir las cosas como la gente las interpretó... Ahhhh ese día de otonio o invierno, mi vejez me falla... en este momento si estuviera vivo, cuántos anios tendría? 86 anios mi Maga, decrepito y senil quizás sin memoria. Lo bueno de todo esto es que disfruté la fama en vida, me llamaban a programas y leía poemitas de mis libros... uuuu fui a tantos cayéndome de borracho...
Pero bueno, mi carta fue para decirte que recuerdo la foto de Ginsberg y Dylan, que te recuerdo en alguna de tus visitas astrales, una vez que fuiste a casa de mis padres buscándome desesperada porque habían encontrado a Neal en un bar casi moribundo, entraste en casa sin avisar, mi madre te reconocío por tus jeans rotos de la rodilla, con tu blusa color vino y tu cabello largo hasta la cintura, tan ondulado como las olas y tus ojillos negros, mi bella amiga Maga, entraste y dijiste dónde demonios está tiJean? con tu voz pasimorniosa, rasposa y subterránea, en aquella época me recordabas a Mardou ahhh... si me hubiera amado, si tu me hubieras amado. Mi madre, te dijo, endomoniada, hija del más allá regresa por la puerta Jack se fue a Groelandia... tuviste que resolver esto sola, Neal te lo agradeció bastante. La última vez que se vieron fue cuando él regresó a Mx, lo viste, sabías que era su final, pocas horas después anunciaron su muerte en las vías de San Miguel de Allende.
pero cuenta esta historia Maga, que salga de tus propios dedos y memoria.
Siempre te amé mi Maga, desde el primer día que te vi sentada, agachada, casi como rezando los poemas de Ezra Pound, como si fuera tu becerro de oro. Yo quería llamar tu atención, enseñarte la vida, pero huiste como fantasma por una calle. Ahora lo comprendo, fue tu primer viaje a mi tiempo...
Te escribo pronto. Tu querido Jack Kerouac...
besos profundos de un amor en otros tiempos.

Después de leer esto, la sangre se me ha congelado, mi piel erizada ha recordado tantos tiempos y tantas aventuras... Mi Jack, me da gusto haberte leído tan profundo y melancólico.

2 comentarios:

Jesica Acosta dijo...

eh! invitar a mi cuando salir a fumar un ratito a sentarse en una banca.
que ando down violento...

eu dijo...

Jajaja, terrible carta de Kerouac, parece que la muerte le intensifico las pasiones.