Cuando tenía 9 años, escuché por primera vez la palabra damnificados, me la aprendí bien porque veía en la tv las imágenes crudas de personas que habían perdido sus casas, sus cosas, familiares, a sus seres queridos, por el transcurso del huracán Gilberto que azotó la ciudad un 15 y 16 de septiembre.
Por la mañana me despertó la voz de mi papá, lo habían regresado del trabajo, la lluvia era inmensa todavía "viejaa, me regresaron, prende la televisión, el río santa catarina se llenó", me despertaron y toda la casa estaba oscura penseé que era de noche pero no, estaba nublado, de pronto veo en sus manos una figura del escudo de méxico. Me asusté, vimos la televisión durante días, personas llorando, yo lloraba, no me gustaba ver las imágenes. cuerpos en el agua, ramas, coches, refrigeradores, todo eso pasaba. Se corría el rumor que el agua estaba contaminada, que se habían colado parte de cádaveres por las tuberías y nos podíamos morir. Nos pidieron hervir el agua, en casa siempre había vasijas con agua hervida. Mucha gente murió, nos agarró desprevenidos el agua. Nos dejó montones de tierra y las imágenes para siempre. La gente lloró por meses. Fue entonces cuando conocí la palabra daminificados.
Ahora, ahora nos pasó peor. El huracán alex llegó a tierras norteñas como depresión tropical, retomó lo que era de la tierra, destruyó las grandes avenidas, las construcciones del hombre, el gran río santa catarina se volvió a llenar, el que siempre está seco. el agua lo devoró todo, se llevó a su paso grandes cantidades de concreto. Mi ciudad desapareció, no ha sido tan devastador en muertes, pero aún así es triste ver las escenas por la televisión.
Nos llevará tiempo en restaurar todo, pero seguimos en pie.
Comentaba hace unos días que era preciso que pasara un desastre natural para que los narcos se detuvieran, espero que sea esto y no sea algo más fuerte. Espero que se calmen los narcobloqueos, que las plazas peleadas desaparezcan; por que si no, entonces nos tendremos que vender al narco.
ánimo muchachos, monterrey a pesar de todo esto. Seguimos de pie!
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