casa de Siset

Este sábado tendremos fiesta en la casa del abuelo Siset, en realidad no es mi abuelo , pero lo he adoptado. Es una persona extraordinaria pues en su vida siempre suceden cosas raras, divertidas, sorprendentes. En una ocasión, estábamos tomando té en el jardín, bajo los grandes árboles verde, se veían color esmeralda con pequeñas gotas en sus hojas que parecían realemente unos diamantes. Él me platicaba sobre su vida en su tierra, sus grandes ojos azules se abrían ante los pesados surcos de su cara, me contaba cómo era su infancia, lo cual no diré grandes datos pues me ha pedido guardar los secretos de la vida, cómo él dice. Entre charla y charla, el té se fue agotando, jajaja agotando! a-gota-ndo! me mandó por más a la cocina, entré por la puerta del jardín-patio. Mientras servía el té, vi como agitaba sus manitas, como si señalara algo, como si diera indicaciones. En eso, suena mi celular y respondo. Era mi amiga jazzia, había quedado en salir con ella, pero había olvidado el día, la hora, el año. Vi la fecha del periódico y le dije "pana, ahora me encuentro en casa de Siset, no he querido dejarle solo, pues su nieto todavía no llega, si quiere usted alcanzarme acá, estaría genial" mientras hablaba con jazzia, me di la vuelta, cuando regreso a observar a Siset no estaba, me asusté de pronto, pensé en dejar el té, salir a la calle, cuando él entra a la cocina, con su gran bata blanca y su bastón, "maga, afuera me he encontrado múltiples orugas, todas se dirijen al mismo lugar, quizás tengas que marcharte" "no , abuelo, no, mi pana vendrá acá con nosotros. Pero Siset, tienes una oruga en tu hombro" " no te preocupes la he guardado para mi amiga jazzia".

Sonó tan extraño este episodio, las orugas, su infancia, las direcciones solicitadas, el regalo- oruga.

Al menos este sábado lo podré ver de nuevo. Espero que no llueva, espero poder llegar a su casa.

Hasta pronto!